Los ciclos de reproducción de este ciervo andino y heráldico, especie en peligro de extinción, corresponden al periodo en que las hembras están preñadas y otras ya están pariendo. Es así que la manada se ha disgregado, los machos se hacen más visibles para captar la atención de los predadores y distraerlos de donde se encuentran las hembras con las nuevas crías, por lo que es frecuente verlos a orillas del camino. Las hembras han buscado refugio en las laderas de las montañas o en la profundidad del bosque siempre verde. Una vez que la cría nace y ya está en condiciones de sostenerse en sus patas y caminar, la madre como una forma de protección va cambiando a la cría de lugares. Es en esta oportunidad donde se producen los avistamientos o encuentros con el ser humano y también los riegos de ser atropelladas.
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